miércoles, 10 de octubre de 2012


AbriendoIdeas Relatos



Inspiración


Por Gustavo Eduardo Rosatto



"Cuenta la leyenda que un día de otoño, mientras los árboles perdían sus hojas, el escritor con su cuerpo cansado se acostó rodeado por las historias que había escrito durante muchos años, y que mientras las leía, habría esperado la muerte".



El joven cerró el libro con delicadeza, y pensando en aquella leyenda, se dejó caer en el sillón que estaba a sus espaldas. La lectura no era su actividad favorita, pero algo en ese ejemplar había llamado su atención, se sintió atraído hacia él como quien ve una flor inmaculada al costado del camino. Dicha admiración no era por la portada, totalmente lisa con el título en el centro. Tampoco era por su contenido, el prefería las historias fantásticas con hadas y dragones. Existía en él algo mucho más allá de la lógica, algo casi espiritual, pero no lo podía describir. Sentía que ese libro fue escrito para que sólo el lo leyera.

Abrió sus ojos más que nunca, su mente maquinaba a gran velocidad y una mezcla de sentimientos lo invadió. Tenía ganas de recorrer el mundo, de ver paisajes, personas, de construir sueños, proyectos que pudiera cumplir, quería leer, conocer, saltar, llorar, reír e imaginar. Sus sentidos se agudizaron, la habitación ya no era lo que solía ser, era ahora una jaula, una cárcel de la que quería huir, todo lo que lo rodeaba le resultaba sombrío, a excepción del libro y la ventana a través de la cual se observaba un día de sol, cargado de esperanza.

Se asomó a ver el paisaje y decidió que era allí donde debía estar, en busca de su propia aventura, de algo que pudiera vivir y transmitir. Tomó una mochila y la cargó con lo esencial: ropa, dinero, el libro, unas cuantas hojas y una lapicera. Se dirigió hacia la puerta y con decisión cruzó el umbral hacia una nueva vida. Su alma se sintió más completa y feliz que nunca, a partir de aquel día donde su espíritu se fusionó con el de aquel viejo escritor de la leyenda.



Gustavo Eduardo Rosatto  COPYRIGHT  2012



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